expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

viernes, 14 de junio de 2013

La entrada indecente


“Fue primero un estudio. Escribía silencios, noches, anotaba lo inexpresable. Fijaba vértigos.” 
Rimbaud.-

Empezar con una cita. Siempre parece sonar interesante, lo que escribas luego… bueno, hay de todo.
Sinceramente ni idea qué escribir ni por qué hacerlo. Esto no es un favor, ni un castigo. Es una labor, es algo que hacemos por una remuneración oculta, que nos satisface y por el hecho que nos hace sentir bien esperamos y/o asumimos que hace sentir bien a otros. Y entonces nos damos cuenta que lo hemos hecho bien. Antes de esa remuneración simplemente lo hacemos, miramos más allá sin importarnos lo que ya tenemos.

Aquí un poco de cómo terminé escribiendo cual destapa caño:
Hace un tiempo llegó a mí la invitación a realizar una actividad indecente, en realizar algo tan común (o poco común) que escapaba de lo que a alguien se le ocurriese hacer, pero a un nivel tan… particular -que era indecente-, nadie sabía con precisión de qué trataba ni a dónde iría a parar, pero hacía suponer que sería un tanto sórdido y perdido.
Sin claridad suficiente de conocer cómo se vería o hacia dónde me dirigiría acepté a la espera de que algo grandioso pasaría y podría escribir sin reprimendas… iluso, ahora me veo escribiendo con rapidez y varios días de retraso una entrada que supone introductoria, pero que es más bien alocada, que se ha transformado en un comentario rápido y atolondrado sobre una incertidumbre que quiero aprovechar. 
Solo espero que al paso de las letras las cosas avancen, y podamos dar de la cadena por fin, hacia la publicación esperada.

#destapacañostropical


No hay comentarios:

Publicar un comentario