Esta entrada nace desde el centro de las
vísceras. De los ojos rasgados y las
manos cansadas de todo y de todos.
En este país nos roban. Nos roban con descaro,
con nuestro bruto consentimiento.
Nos roban los Miserables, los Otros. Los/las de
cuello, corbata, colleras, humo (mucho humo) y mafia. En salones alfombrados de
pared a pared, atestados de gula y lujuria por el dinero, ellos, los Otros, nos
roban, se ríen y nos roban. Mientras, Nosotros, ¡Todos Nosotros!, nos secamos
al sol y nos descascaramos en el viento. Y ¡pobre el que se atreva a reclamar!
o a sacar la cabeza de este sistema inmundo, con el que nos penetran esos
infames Miserables. Nos agarramos a lumazos
entre nosotros, a golpes, a grito pelado… Hasta que alguno decide estallar en
llamas frente a ese monumento tan representativo que hacen llamar “Palacio” (y
de la moneda más encima). Este sistema hace que entre Nosotros nos mutilemos.
Mientras que los Miserables siguen cómodos y confortables en sus salones. Los
Miserables nos ponen precio, ponen en el mercado nuestras cabezas, nuestras
manos, nuestros pies y nuestras tripas.
Pero, debo decir que somos Nosotros quienes
autorizamos (y hasta respaldamos) este sistema venéreo. El ácido barato del
consumismo enfermo, el mal afán de apagar la cabeza con el escándalo
farandulero de turno, o con el partido de fútbol del equipito de
moda…Permitimos que constriñan nuestras mentes. Los Miserables son felices
frente a la estupidez mecánica que día a día obedecemos y a la que nos dejamos
arrastrar. Recuerde que usted es A-Gente y que de su vida y de su mundo es Ud.,
el que tiene que hacerse cargo: Haga algo al respecto.
Hoy por hoy los Miserables están inmersos en la
preocupación de sus nauseabundas “selecciones primarias”. Un escenario en el
que un conjunto de pelmazos/ as intenta conseguir una corona de “belleza” y
sórdido poder. Mientras en el mundo real (ese mundo con Personas de carne,
huesos, venas y sangre) progresivamente se forman cuncunas de caminantes
disconformes que piden a gritos y golpes detener los abusos y el mal chiste que
nos cuentan a diario. Enfermos se mueren en postas, hombres se mueren de
hipotermia, mujeres se mueren de golpes y violaciones del patriarcado, neuronas
se mueren sin poder soñar siquiera con comprar un libro, ancianos se mueren
trabajando para subsumir pensiones de hambre, animales se mueren torturados,
atropellados, masacrados, Nuestra Tierra se muere de pura pena ante tanta
imbecilidad e inconciencia cumulada. Pero ahí están los Miserables, prometiendo
mentiras, haciendo de Nuestra realidad,
un estandarte de sus discursos blasfemos.
Finalmente, quiero destacar un punto: por estos
momentos los estudiantes (entre cadenas y jumpers)
piden que la educación, un acto en esencia humano, vuelva a ser eso y no un
bien más de este mercado de excremento y nafta. Y cuál es la respuesta de los
Miserables ¿?. Que estos imberbes están entorpeciendo su concursillo de belleza
y popularidad auto-proclamada. Por ello y como muestra de la repugnancia que
provoca este sistema MISERABLE, hago la invitación a asistir a la llamada
“fiesta de la democracia” o elecciones primarias y votar. Votar por tu perro,
tu gato, tu vagina, tu falo, tu abuela, tu vecino, el tío del quiosco, o el chofer
de la micro. Votar por ti, por mi y por NOSOTROS, y que de una vez por toda
dejemos en claro que la opinión y la realidad de varios miles de Personas, está
muy lejos de la ineptitud y la codicia de unos pocos. Despierta flaca/flaco, la escurría es Gratis!.
#supropinaesmisueldo
Foto: Por Montt
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