expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

viernes, 4 de octubre de 2013

Ta Á Deriva






El otro día vi Joven y Alocada, si la película de la evangelais. Y aluciné, así de simple. Aluciné porque termina con una frase de existencialismo adolescente/visceral /sensual/e intrépido que dice: “No sé si creo ni en la Felicidars, ni el la Calma, ni en la Madurasound”. Y la verdad fue simple: Yo tampoco. Más aun, me permito pensar que muchas gentes están en la misma postura frente a la vida. ¿Qué son estas cosas?, ¿alguien las posee?, ¿alguien al menos las conoce?. 


Quizás la Pilar Sordo, Cohelo, el librillo El Secreto y algunos neo-fans de Jodorowsky pueden responderme que existe alguna fórmula para alcanzar estas palabras y transformarse en todo un Adulto Exitoso. Sin embargo, ¿para qué? ¿existe realmente una persona así?, ¿es alguna fórmula mágica para pertenecer a alguna logia?, ¿algo mejora?, ¿algo empeora?. Francamente, no me interesa. Ni ser Adulto, ni ser Exitosa. Pienso que ambas son categorías arbitrarias que se enmarcan en una moral plástica y ambigua, taaaan característica de estas épocas… en realidad tan característica de la humanidad. Cuando se aspira a ser una buena persona (qué concepto éste, ¿no?) se aspira a un ideal laxo, a un modelo inventado, re-inventado, regurgitado y vuelto a crear. 


Afrontémoslo, somos Homo sapiens sapiens (la mayoría) y punto. Existimos. Existimos a como dé lugar. En el fondo da lo mismo cómo transitemos la vida, al morir esa dinámica se acaba y ya está. Finalmente, nada importa, tú, yo, todo y todos somos perennes. Podemos hacer cosas útiles, podemos hacer cosas inútiles pero en el fondo lo interesante es que podemos hacer cosas. Variamos, mutamos, nos estancamos y mucho más, somos personas, sólo eso, seres vivos en un planeta que nos sumerge entre otros seres vivos. Así estamos: A la deriva. 


Ahora bien, no me malinterpreten. No escribo esto con un ánimo abúlico o algo por el estilo. Muy por el contrario, entrego estas ideas revueltas en líneas, con harta euforia y una ligera sensación de descanso. El plasmar esta barata reflexión y compartirla con ustedes me invita a la despreocupación, a hacer las cosas de la forma en que pueda/quiera/sienta/crea que hay que hacerlas. A vivir y a vivir nada más. Si a ustedes les interesa, pueden sumarse a la cruzada.



Nota: Á deriva es una película brasilera sobre una separación. Sale mucha gente bonita y todo el rato están en traje de baño. En la playa.  

#supropinaesmisueldo

No hay comentarios:

Publicar un comentario