Me despierto y
leo día por medio estupideces sensacionalistas como que las sopas maruchan
tienen veneno, que la margarina es plástica, que escandalizan a la gente y son
ampliamente compartidas en las redes sociales. Por otro lado hay otras muy
ciertas y horribles verdades aparte del problema del lucro con la educación, como la sucia ley de pesca recientemente
aprobada, que entregó el mar a 7 familias para que se siguieran enriqueciendo y
acabando con el fondo marino chileno, como la venta de las semillas, que las abejas se están muriendo y el alimento se
acabará pronto.
Entremedio de estas certidumbres y
sensacionalismos, algunas propuestas han rebasado los límites de la
imaginación. En el tema de la pesca,
Pablo Galilea, subsecretario de pesca, propuso matar lobos marinos para que no
sigan “perjudicando el problema de la pesca artesanal”. Realmente me da una
rabia asquerosa, pues el mismo organismo encargado junto a políticos
incompetentes, han permitido durante años la pesca de arrastre y explotación de
los recursos acuícolas. Si alguien no lo ha visto, por favor revise el
documental “Mala Pesca” realizado por los secos de “Resumen” y “El Radical Libre”
http://www.youtube.com/watch?v=5LaQsAYkxQ0
y entérese de como los políticos y grandes empresarios hacen lo que quieren con
la naturaleza y las personas sin poder económico. Es más fácil ahora echarle la
culpa a los lobos marinos, que siempre estuvieron ahí, de la debacle causada
por malas decisiones y ambición desmedida. Los lobos marinos son parte
fundamental de la biodiversidad, inclusive se encuentran en veda hasta el 2016
en nuestro país. La propuesta de Galilea suena sospechosa, considerando que
bajo su administración se han capturado y vendido lobos al extranjero.
En el tema de
las abejas el asunto no es menor. Se dice que a Chile ya llegó el síndrome del
colapso de las colmenas, que está matando gran cantidad de abejas Apis mellifera, encargadas de polinizar
cerca del 90% de los cultivos alimentarios. Algunos estudios indican que los
pesticidas contaminan el polen: los neonicotinoides están prohibidos en
otros países por su efecto mortífero en las abejas, pero en Chile se siguen
usando. Otras investigaciones indican que las antenas de señal telefónica desorientan
a las abejas hasta que mueren por no encontrar su colmena. Se investiga si el alimento
transgénico que se les proporciona también pueda ser otra causa. Lo peor es que
Chile la venta (o regalo, más bien) de las semillas a los monstruos de MONSANTO
se ve como algo casi inevitable, con los pelotudos políticos que toman las
decisiones. En otros países el uso de semillas transgénicas ha afectado
notablemente la población de abejas, y como MONSANTO no
muestra intenciones de detener la expansión de su dominio se asoció a
Harvard, quienes están desde hace un par de años creando abejas robot para que
polinicen sus cultivos transgénicos y se siga validando todas estas prácticas
antinaturales. Si no lo cree…véalo: https://www.youtube.com/watch?&v=VxSs1kGZQqc.
Este sábado 17
de agosto hay una marcha en contra de la “Ley MONSANTO” (Ley de obtentores
vegetales) que nuevamente entrega beneficios a las grandes empresas para que se
coman a los pequeños agricultores (y obviamente a nosotros). No digo que una
marcha cambie el universo, pero nos gastamos la vida en educarnos, nuestras
familias se mueren en la sala de espera de los hospitales, explotaron los peces
y Hinzpeter quiere quitarnos nuestra voz. No sé uds pero yo no quiero terminar
comiendo comida robótica ni una sopa maruchan, Ja!. Alcen sus voces mientras
puedan! Nos vemos.
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