Una tarde de algún Agosto, con mate en mano, tetera en las brazas
y mi corazón alicaído, mi Tata me dijo:
-No dejes que la mentira y los falsos mequetrefes te enreden el camino, no te
desilusiones, tú sólo sigue. En el fondo sólo son “personas de mentira” y
puedes aprender mucho de ellas.-
Frente a estas palabras, miré a mi Tata con cara de ligera
incomprensión. El se limitó a reír y terminar la idea: -Lo bueno de las
personas de mentiras es que poco a poco puedes dejar de olerlas. Paulatinamente
puedes dejar de verlas. También puedes dejar de escucharlas y de leerlas. Poco
a poco puedes dejar de sentirlas.
Lo bueno de las personas de mentiras, es que progresivamente
puedes dejar de existirlas.-
Hoy por hoy agradezco al Tata por enseñarme a hervir la bazofia de
la mentira.
#supropinaesmisueldo
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